El Corpus Christi, la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se celebra el domingo siguiente a la Santísima Trinidad. 

Por la mañana, se celebra la solemne Eucaristía en el templo. Este día celebramos el día de Caridad organizado por el grupo de Cáritas parroquial. Una vez, finalizada los preparativos de la procesión se inician con el engalanamiento de balcones y ventanas; se levantan altares a lo largo del recorrido de la procesión por calles y plazas del pueblo. Alfombras de cantueso, mejorana y tomillo cubren las calles esperando el paso del Santísimo Sacramento. 

Por la tarde, a eso de las cinco y media de la tarde comienza la celebración con la exposición del Santísimo en la iglesia. Un rato de oración en silencio bajo la presencia de Cristo Sacramentado. Media hora más tarde, se inicia la procesión con el sacerdote portando la custodia bajo palio, al tiempo que los niños y niñas que han tomado la Primera Comunión ese año acompañan portando canastillas repletas de pétalos de rosa que arrojan al paso de la custodia. 

El sacerdote y la comunidad hacen parada en cada uno de los altares para orar brevemente. A continuación se imparte la bendición sobre el pueblo mientras las campanillas de los niños suenan en señal de veneración y una lluvia de pétalos olorosos alaban al Santísimo.