Esta fiesta que ha sido recuperada en el 2007 se celebra el 3 de mayo. Primero se tiene la misa en la Iglesia parroquial para después bajar en procesión hasta el Pilar donde se tiene la bendición del agua bendita.

La devoción a la Santa Cruz es la tradición más antigua de nuestro pueblo, anterior al Cristo del Sahúco. El Viernes de Cuaresma de mediados del siglo XV. Dos piadosas jóvenes recorren en el castillo las estaciones del Via Crucis esperando conseguir las indulgencias que la Santa madre iglesia concede a sus devotos. 

Al llegar a una de las estaciones, observan con asombro y dolor que en uno de los “pasos” falta en su peaña la correspondiente cruz. Deseando repara tan significativa falta vuelven presurosas a su casa para darle solución. Encuentran allí un ramo de olivo bendito de la misa del Domingo de Ramos anterior y cogiendo dos tallitos los cruzan formando una cruz, que sujetan con un hilo de lana. Colocan esta cruz sobre la peana correspondiente. Años después, muertas ya las dos devotas mujeres, se procede a renovar las peanas y cruces de todo el recorrido del Vía Crucis. Encuentran la cruz de olivo bendito tal como la habían dejado las mencionadas mujeres y deciden colocarla para su conservación en uno de los altares de la iglesia del castillo. 

En la noche del domingo 24 de mayo de 1517, una tormenta con profusión de truenos y relámpagos acompañados de fuertes ráfagas de lluvia se acercaba al castillo. Un grupo de curiosos, salieron de sus casas para presenciar la tormenta; de pronto, a la luz de n relámpago, vieron como la cruz de olivo bendito puesta en el Pico de Hellín dos años atrás, se iluminaba con tres llamas de lumbre que salían de sus brazos, prodigio que se repetía horas después a la vista de numerosas personas incluidos clérigos y escribanos. Desde entonces la santa Cruz sería centro de adoración de las gentes y hacedora de milagros. 

Para preservarla de deterioros o roturas, se le hizo un estuche de madera noble, que posteriormente sería sustituido por otro de plata donada por una piadosa señora. La tradición oral cuenta (también permanece escrito) como habiendo sido bajada la Santa Cruz de su ermita a la Iglesia Parroquial, ésta se volvió durante la noche misteriosamente y milagrosamente a su ermita del castillo. Para celebrar tan feliz acontecimiento, se sacó en procesión la Santa Cruz para bañarla en la fuente situada al pie de la peña. Después de bañada se celebró una misa solemne y se devolvió en júbilos procesión a su ermita del castillo.

La tradición conservó esta costumbre y todos los años, el día 2 de mayo, La Santa Cruz se bajaba en procesión a la parroquia, donde era recibida por el párroco a la puerta de la iglesia mayor con cánticos. Luego, al día siguiente, en multitudinaria procesión llevaban la Santa Cruz a la fuente (el Pilar) situada al fondo de la Plaza Mayor, donde un altar levantado en su honor esperaba su llegada. Una vez allí, en breve ceremonia era bañada en las aguas de la fuente para su bendición y, a continuación, se introducía en cada una de las numerosos vasijas que las mujeres del pueblo habían colocado sobre el altar con el deseo de obtener y guardar el agua bendita de este modo. Más tarde se bendecían los campos y se oficiaba la Misa Mayor, trasladándose después la santa Cruz de nuevo a su antigua casa. 

Actualmente la Santa Cruz ha desaparecido, no se sabe nada que pudo pasar con ella. Ahora se celebra la fiesta pero la Santa Cruz es cambiada por otra cruz. Con esta celebración seguimos pidiendo la intercesión del Señor para que siga acompañándonos en el día a día de nuestros quehaceres.

  • Teléfono:
    967 29 80 54

© 2007-2024 Parroquia N.S. de la Esperanza  |  Aviso Legal  |  Diseño y Hosting Diseño Web Albacete