Toca orar por las Vocaciones

Llega la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Toca orar, rezar para que haya jóvenes de entre nosotros que quieran seguir construyendo el Reino de Dios de forma plena y llena de sentido.

Son muchas las veces que pido al Santo Cristo del Sahúco que nos dé el regalo de mucha más gente joven que quiera seguirle por medio del sacerdocio, vida religiosa o misionera. Gente sin complejos, fuerte, alegre, llena de ilusión... gente buena.

Hoy se lo vuelvo a pedir. Que de nuestro pueblo y parroquia sigan saliendo alguno de vosotros que quiera caminar y anunciar el proyecto de Dios para con los hombres. Nuestra Iglesia sigue necesitando de estos jóvenes. Personas sonrientes, trabajadoras, creativas, motores de nuestra sociedad y que hagan latir el corazón del mundo. Personas que nos hablen de Dios.

Ojalá y sean algunos quienes reciban este regalo del Señor. Y no sólo lo reciban sino que se lancen a responder con generosidad. Dios nunca defrauda. Dios llena el corazón.

A mí personalmente me sorprenden el testimonio de las Hermanas, la fuerza de los misioneros, el tesón de curas buenísimos que conozco. Cuando era muy pequeño, ¡qué iluso!, quería ser cura y pensaba que todo el mundo quería serlo, pues era lo mejor que me había pasado. Seguro que la gente querrá ser cura, pues los curas siempre están felices y son muy buenos... Ahora, que ya he crecido un poco no pienso que todos quieren ser curas, pero sí que los curas buenos, los de verdad, los misioneros y las Hermanas son buena gente y son muy felices.

Dicen que el termómetro de una parroquia para ver si funciona o no, si se están haciendo las cosas bien o no, es si surgen vocaciones de ella. A lo mejor, Dios ya ha tocado el corazón de algunos... no tengáis miedo a lanzarnos a esta nueva aventura.

Hoy toca rezar, toca orar. Mi plegaria al Santo Cristo. Mi oración por vosotros, por ti.