Emotiva ceremonia en el lugar del martirio de D. Rigoberto

Emotiva ceremonia en el lugar del martirio de D. Rigoberto

Numerosos fieles de las tres parroquias donde D. Rigoberto estuvo de párroco, y también muchos de La Solana, han asistido a la primera de las ceremonias que con motivo de su beatificación se han programado.

Todos con gran emoción, fe y devoción se han congregado alrededor de un altar donde se celebró la eucaristía. Además se tuvo una ofrenda floral en nombre de todos. Es de agradecer y de mencionar la presencia de parte de su familia venidos desde Madrid y Alicante que no quisieron faltar a esta celebración. 

D. Rigoberto Aquilino de Anta y Barrio, sacerdote diocesano, pertenece a la causa de canonización de Avelino y compañeros mártires: noventa y ocho religiosos de la Orden de San Agustín, cinco sacerdotes diocesanos y un diácono de las diócesis de Madrid, Cuenca, Oviedo, Málaga y Albacete.

D. Rigoberto es el número 304 de los 498 mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España. Nació en Sax, Alicante y diócesis de Murcia, el 4 de enero de 1894 y fue bautizado el día 11. Sus padres se llamaban Luis y Manuela.

Muy joven ingresó en el Seminario. Ordenado sacerdote ejerce como párroco en Alcadozo en 1920 y de Pozuelo en 1926. Cuando comienza la persecución religiosa era párroco de Peñas de San Pedro. Fue detenido a primeros de agosto de 1936, por la única razón de ser sacerdote. Fue martirizado junto al sacristán y al coadjutor y otros nueve seglares el 24 de agosto.

En el momento supremo dio la absolución a todos sus compañeros y, cuando le tocó el turno a él, dijo en voz alta: “Perdónalos, Señor, como yo les perdono” siendo éstas sus últimas palabras. Tenía 42 años.

La primera parte de las fotos de este día las podéis ver en nuestra famosa galeria de imágenes en el apartado de Parroquia.