Una Peregrinación llena de alegría
La Peregrinación de Roma ha sido un motivo de acción de gracias. Todos los que han viajado junto a la Parroquia han podido descubrir la alegría del compañerismo, de la amistad, de la acogida. Un motivo nos llevó a Roma: el encuentro con Jesucristo. Lo hemos conseguido. Durante los seis días vividos de manera intensa hemos visitado los lugares más importantes de Roma con una guía excepcional que en ningún momento dejaba meter baza. Hablaba y hablaba, explicaba y explicaba... Dos palabras encantadora y excepcional.
Durante nuestra peregrinación hemos vivido unas noches de oración preciosas: la vigilia de oración y la celebración de la reconciliación. Misa en Asis y en la catacumbas. Nos llenamos de la sencillez y silencio de Asís. Nos empapamos de espíritu franciscano.
Partcipamos en los actos de la beatificación: la acogida de peregrinos y la beatificación del domingo. Actos que nos fortalecieron interiormente. Al lado de la familia del beato Rigoberto oramos y visitamos la Roma de noche, degustamos los helados tradicionales, el café italiano y nos encontramos con mucha gente.
Nos traemos un encargo fomentar y propagar la devoción al beato Rigoberto. Una celebración que ha sido inscrita el 6 de noviembre. Y todo esto no es una invención lo puedes observar en nuestra galeria de imágenes en la sección Viajes y Encuentros.
