Carta abierta a todos de Antonio, diácono

Carta abierta a todos de Antonio, diácono

Murcia, 15 de Noviembre de 2007

Ante todo muchas gracias José Joaquín por colgar la noticia de la ordenación en la página de la Parroquia de Peñas de San Pedro. Ha sido un gran detalle que me ha llegado al corazón.

Muchas gracias también a todos los que os habéis comunicado conmigo estos días de cualquier modo para felicitarme por la ordenación, y por todos los que habéis rezado en este momento tan importante para mi. Dios os lo pague.

¿Qué decir? La palabra adecuada no existe. Es una cosa que solo los que hemos recibido este sacramento podemos entender. Es como la alegría de los novios el día de su boda, pero que se prolonga no un día ni dos… sino uno tras otro. Gozo y alegría, podría ser lo más apropiado, pero al mismo tiempo agradecimiento y cierto temor por la misión recibida, porque uno se conoce a sí mismo y ve que a pesar de todo es posible desempeñar este servicio. Claro está, no sin la ayuda de Dios. Ahora comprendo las palabras de María en el Magníficat; El Poderoso ha hecho obras grandes por mi.

No es el final de una vida, sino el principio de una nueva. Por eso me reafirmo en las palabras del salmista, las mismas palabras que un día salieron de mi corazón cuando decidí decir que sí y aceptar esta llamada del Señor: Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.

Amigos peñeros y peñeras, amigos del Sahuco, amigos sacerdotes… muchas gracias por todo lo que me habéis enseñado, muchas gracias por todo. Y seguid rezando para que, como dice el rito de ordenación: Dios que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término.

Un deseo final: que el Santísimo Cristo del Sahúco haga surgir de Peñas de San Pedro y de todo Albacete las vocaciones sacerdotales y religiosas que tanto necesita vuestra Diócesis. Y vosotros jóvenes, como dijo Juan Pablo II: No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo. Porque vale la pena entregar la vida al servicio de Dios y de los hermanos. ¡Viva el Santo Cristo del Sahúco!

Antonio José