• Manuel de Diego

Un fantasma recorre Europa

Un fantasma recorre Europa

Hace siglo y medio se hizo célebre la proclama de Carlos Marx que decía: “Un fantasma recorre Europa”. Con este nombre se refería al comunismo.

Cuando este fantasma se va retirando en el olvido, otro se levanta en proporciones parecidas, ya que tiene también vocación de invadirlo todo. A este fantasma se le suele llamar laicismo. Si el comunismo intentaba implantar la dictadura del proletariado, este pretende imponer la dictadura de los espíritus, la dictadura del pensamiento único.

La tesis del laicismo es que lo religioso no tiene cabida en este mundo. Un razón progresista debe excluir en su ámbito todo aquello que no esté de acuerdo con el dato científico, con lo que los ojos ven, con lo que las manos tocan, con lo que se pueda verificar desde la experiencia. Así pues las tesis de teólogos o moralistas que en sus principios apelen a instancias superiores, es algo que no tiene lugar en los foros públicos, puesto que poco tiene que ver con la razón humana.

Todavía quedan ecos de las protestas ideológicas y verbales que tuvieron lugar como consecuencia del el encuentro de las familias en Madrid, que chocaban frontalmente con los planteamientos de los que buscan una sociedad de libertades en la que todo cabe. La razón, según la progresía, nos abre a posibilidades ilimitadas.

Fue también llamativo el hecho de que en la universidad de Roma “La Sapienza” no se dejase hablar al Papa ante la presión de unos pequeños grupos, porque según ellos Ratzinger tiene tesis oscurantistas y retrógradas, que están fuera de todos los planteamientos científicos.

También hemos visto en los medios que han sigo vetados ciertos científicos en algunas conferencias porque defienden “el diseño inteligente” que es un rechazo, desde la misma ciencia, a los planteamientos del darwinismo puro y duro.

Aquí vemos cómo la contradicción está servida. Los progresos que presumen de libertad, cuando les llega lo hora, se convierten en los mayores dictadores, donde los haya. “Dime de qué presumes, y te diré lo que te falta” dice muy acertadamente el refranero español.

Así pues como decía el Papa en el Ángelus, a raíz del incidente en la universidad de la Sapienza, lo mejor es dejar hablar a todo el mundo. El contraste de ideas es lo que mas ayuda a encontrar la verdad. Pues si amordazamos la idea del otro, estamos también enterrando nuestra idea. Pues esa idea que no se abre a otras te esclaviza y te convierte a su vez en un pequeño dictador con tu entorno.