Triduo en honor de la Virgen Milagrosa

Triduo en honor de la Virgen Milagrosa

Este martes, miércoles y jueves celebramos en la Capilla de las Hermanas, el Triduo a la Virgen de la Medalla Milgrosa. Una fiesta querida y tradicional en nuestro pueblo. Alrededor de la Virgen Milagrosa damos gracias y pedimos con devoción. Recibimos las gracias. Este año la novedad será la imposición de la medalla milagrosa a todas las personas mayores que no se les impuso en su tiempo.

La celebración del Triduo comienza a las siete de la tarde, con el rezo del Rosario a las 6,30 de la tarde.

La medalla Milagrosa es:

Es un signo de la bondad de Dios. A través de maría se nos regala la salvación. Lo que María recibió, su Hijo, que es la GRACIA, es lo mismo que ella nos da: “las gracias que derraman sus manos”.

Es un signo de la protección de Dios. En un mundo donde quieren dominar los que prescinden de Dios, María nos dice que los que desean vivir el Evangelio de su Hijo serán ayudados: “los que lleven la Medalla con fe recibirán grandes gracias”.

Es un signo de la presencia de María. María nos acompaña con su protección maternal. La Medalla es como un testamento porque la misma Virgen manda a Catalina acuñar una medalla de acuerdo al modelo que la propia Virgen diseñó.

Es un signo de amor. En nosotros se tiene que convertir en una invitación a la fe absoluta en ese Amor: en el amor a Dios y en el amor a María. La Medalla es, también un signo religioso. Nos pide que no la convirtamos en algo mágico que falsifica nuestra unión a Dios. Debe ser un compromiso de vida que nos ayude a cumplir la Voluntad de Dios, como lo hizo María: “He aquí la esclava del Señor”.