Este domingo Manos Unidas

Este domingo Manos Unidas

El lunes 2 de febrero, Manos Unidas presentó su campaña “Combatir el hambre, proyecto de todos”, que en esta ocasión cobra especial relevancia porque se cumplen 50 años desde que un grupo de mujeres de Acción Católica iniciara la primera campaña contra el hambre al grito de “Declaramos la guerra al hambre”.

La campaña “Combatir el hambre, proyecto de todos”, trabajará en la consecución del primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”, en un mundo en el que casi 1.000 millones de personas padecen hambre crónica y 1.400 millones carecen de medios para hacer frente a las necesidades más básicas.

Begoña de Burgos, presidenta de Manos Unidas, agradeció a los medios su papel de transmisores de los mensajes de denuncia con los que, año tras año, Manos Unidas intenta lograr dar la vuelta a un mundo injusto. En 2009, en Manos Unidas vamos a seguir trabajando para conseguir que los Objetivos de Desarrollo del Milenio sean una prioridad para las sociedades económicamente más avanzadas y un reto tendente a cambiar estilos de vida, porque, señaló, “si todos tenemos voluntad de hacerlo, y dedicamos todo nuestro esfuerzo a conseguirlo, podremos ganar la batalla al hambre”.

Ingresos de 2008

La presidenta de Manos Unidas ofreció, también, un avance de los resultados económicos provisionales del año 2008 (pendientes de Auditoria y de su aprobación por parte de la Asamblea General de Manos Unidas), que situaron los ingresos de la organización en 53,6 millones de euros, que probablemente al cierre del ejercicio alcanzarán el 100% del objetivo presupuestario que, en la Asamblea General de Manos Unidas de octubre de 2007, se fijó en 54 millones de euros. De los en 53,6 millones de euros recaudados 41,5 millones de euros (un 77,5%) corresponden al sector privado y 12,1 millones de euros (un 22,5%) al sector público. La recaudación de los socios domiciliados ha crecido un 4,4% con respecto al año 2007 y su número ha crecido un 1%. Begoña de Burgos agradeció a los socios y colaboradores de Manos Unidas su fidelidad a pesar del “difícil entorno económico”.

Por su parte, Maria Giovanna Ruggieri, Representante en la FAO de la UMOFC (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas) y vicepresidenta para Europa de dicha organización, señaló la relación directa de Manos Unidas con la UMOFC y el papel esencial que, desde hace muchos años, cumple la mujer en el compromiso de la lucha contra el hambre y la pobreza en el mundo. Ruggieri dio a conocer, también, algunas de las cifras que maneja la FAO y que requieren de compromisos por la educación, el respeto a los derechos humanos y la lucha contra la violencia hacia las mujeres como el que han asumido las 90 organizaciones de todos los continentes miembros de la UMOFC.

* 26 millones de niños mueren cada año por hambre, enfermedades y guerra.

* En el mundo hay 127 países, con Europa a la cabeza, implicados en distintos tipos de trata, para la explotación sexual, para el trabajo forzado o ilegal, para el mercado de órganos humanos y para el mercado de niños mendigos.

* 165 millones de niños entre los 5 y los 14 años son usados como “pequeños esclavos”.

La disminución significativa del número de hambrientos, señaló la representante de la UMOFC ante la FAO, “produciría una ventaja económica de cerca de 120 millones de dólares cada año, porque las personas “liberadas de la cadena del hambre podrían tener una vida más larga y productiva”. (Ver discurso completo en documento adjunto).

Por su parte, Nieves Crespo, misionera salesiana afincada en Zway (Etiopia) desde junio de 2002, hizo un repaso por las hambrunas que cíclicamente padece Etiopía y que este año se ha agravado considerablemente porque con la subida de los precios de los alimentos básicos “personas que hace un par de años comían… ahora NO comen”. Pero, según esta salesiana, no se puede perder la esperanza ni tirar la toalla, porque siempre se producen milagros de “vidas salvadas”. “Sólo tratando de ofrecer lo mejor a los más pobres podemos cambiar su realidad concreta e invitarles a soñar con un futuro diferente”.