La carretera...

La carretera...

Más de tres mil quinientos kilómetros, noche en bus, Lourdes, via crucis, celebreción de la Eucaristía, rezo del Rosario, procesión, visitas, Paris, crucero por el Sena, subida a la Torre Eifell, Versalles, escaleras en el sagrado Corazón, metro parisino, cantos y anécdotas varias en el bus, rapidez en el Lovre, recogimiento en el Berceau, oración ante la madre en la Milagrosa,...

¡Ha merecido la pena! ¡Qué bien lo hemos pasado!

Ha sido una experiencia fabulosa. Una familia que durante una semana nos hemos apoyado y hemos participado todos juntos en cada una de las actividades.

Una experiencia de familia, de comunidad, de peregrinos,... ¡Gracias a las Hermanas! 

Ya puedes disfrutar de algunas instantáneas de este viaje parroquial en nuestra galería de imágenes.