José Joaquín: `el dinero que se da a las misiones llega´

José Joaquín: `el dinero que se da a las misiones llega´

La Iglesia celebra el domingo, día 23 de enero, la jornada de Infancia Misionera con el lema ‘Con los niños de Oceanía… seguimos a Jesús’.
Como resultado de la solidaridad entre los niños del mundo, Albacete ha enviado a la colecta de Infancia Misionera del año pasado más de 27.000 euros, que se suman a los más de 3,4 millones de euros recaudados en España. José Joaquín Tárraga es el responsable de la dimensión misionera en la Diócesis de Albacete. 

 ¿Qué es la Infancia Misionera?

 Es una Obra Pontificia que nació hace más de 170 años para promover la ayuda entre todos los niños del mundo. Miles de niños de los cinco continentes participan de esta institución que tiene como lema “Los niños ayudan a los niños”

¿Cuántos niños participan en Albacete con el programa de esta iniciativa solidaria, cómo se reparten en las distintas parroquias y qué destacaría del  esfuerzo que realiza la Delegación para animar en los niños la idea de ayudar?

La Infancia Misionera está presente tanto en los colegios como en las parroquias. Lo que promovemos es que los niños sientan que tienen una misión, que ellos también pueden hacer mucho para cambiar el mundo. Ellos son los protagonistas. En Albacete casi cuatro mil niños reciben la revista misionera infantil “Gesto”. Los grupos de niños de Infancia Misionera se reúnen para actividades como Sembradores de Estrellas,  Encuentro deportivo de la Solidaridad, programas de radio, Encuentros MIM y otras iniciativas a nivel parroquial o escolar.

¿Hasta qué punto es importante el papel misionero de los niños albaceteños en la Iglesia?

Emociona ver a niños de 7 años con el pulgar hacia arriba diciendo a otros “¡Soy misionero!”. Del mismo modo impresiona cuando un niño ha roto su hucha y trae todos sus ahorros para la campaña misionera diciendo que él tiene de todo y otros niños no tienen nada. La Iglesia cree en el potencial de los niños, sabemos que con ellos el mundo sonreirá. Son muchos los niños que han hecho descubrir en sus padres los mejores sentimientos del ser humano. El niño por su bautismo es misionero y nosotros los animadores refrescamos esa llamada.

¿Qué necesita un niño para pertenecer al Movimiento Infantil Misionero? ¿Es muy complicado adaptar a un niño el compromiso cristiano de ser misionero?

Siempre hemos dicho que para ser pequeño misionero tan sólo hay que ser del grupo de los amigos de Jesús. Dos son los principales compromisos de los niños: rezar todos los días un avemaría por los niños pobres y necesitados y entregar generosamente algún donativo para poder realizar algún proyecto de ayuda con otros niños más vulnerables. Ser misionero es anunciar una buena noticia y a los niños les encanta transmitir lo bueno y lo positivo. Y para los más intrépidos tenemos la suscripción a la revista “Gesto” y el compromiso del Decálogo Misionero con diez acciones para sentirse misionero en casa, en el colegio y con los amigos.

¿Los albaceteños se sienten misioneros, en particular los más jóvenes. Se encuentran especialmente sensibilizados en la tarea misionera? ¿Qué actividades principales organiza la Delegación en colegios y parroquias de la diócesis albaceteña, en torno a la Jornada de la Infancia Misionera?

Con los jóvenes, la Delegación de Misiones junto a los misioneros Javerianos, hemos iniciado desde el curso pasado un grupo de acompañamiento para la sensibilización misionera con la posibilidad de pasar un mes en el verano de experiencia misionera. No se trata sólo de marchar a misiones sino también de formarse en actitudes misioneras durante todo el curso. Y estamos teniendo una buena acogida. Por otro lado, muchos de los animadores de la Infancia Misionera son jóvenes y ellos son los primeros en creerse lo que intentan animar y enseñar a los niños.
La Delegación ha preparado una serie de materiales para motivar la Jornada del 23 de enero. Mandamos a las parroquias y colegios entre otras cosas un video forum, pegatinas, huchas del compartir, catequesis o unidades didácticas,… Además también les ofrecemos la posibilidad que un misionero o alguien de la delegación visite su centro para compartir la experiencia misionera.

¿Qué destacaría de la evolución que ha experimentado la colaboración que realiza Albacete a la Infancia Misionera?

Notamos como en estos tiempos difíciles de individualismo, la Infancia Misionera va teniendo un hueco y va calando en las parroquias y colegios. Hemos realizado en estos años encuentros diocesanos con una participación masiva. Creo que estamos trabajando mucho en la animación misionera y los resultados son muy positivos. Pero en estos tiempos de dificultad económica y de muchas campañas y formas de colaboración solidaria vemos como la Infancia Misionera no tiene el eco que su historia y sus fines se merecen. En este punto creo que debemos mejorar un poco más. Por ejemplo el año pasado bajamos un 15% la recaudación respecto al año anterior quizá por la crisis y la tragedia de Haití.

¿A qué proyectos y países se dedican, principalmente, la ayudas que se recaudan en nuestra diócesis?

Esta Obra subvenciona proyectos sociales, educativos y pastorales que tienen como únicos destinatarios a los niños, porque ellos son los principales damnificados de las tragedias humanas y naturales del mundo: son víctimas del hambre, la enfermedad, sufren las consecuencias de la guerra, son explotados en trabajos impropios de niños o en la prostitución. En total más de dos mil proyectos a favor de la infancia.

¿La ayuda que se realiza es de emergencia o tiene una base a largo plazo?

La Infancia misionera no es una obra de proyectos de emergencia. La Infancia Misionera trabaja con los misioneros y son ellos los que van a dar vida a nuestra generosidad en proyectos a favor de la infancia desfavorecida. La Infancia Misionera tiene una base de largo plazo y permanente ya que son los misioneros los que realizan los proyectos. El misionero es el que permanece, es el que está antes y después de la emergencia. La ayuda en Infancia Misionera también es universal y no se centra sólo en una zona concreta. La mirada y ayuda de Infancia Misionera desea llegar a todos los niños de los cinco continentes.

¿Cómo podemos estar seguros de que lo recaudado con tanto esfuerzo llegue a su destino?

Muchas veces me sorprende la duda que las personas tienen sobre si llega o no el dinero a las misiones. Cuando se trata de la Iglesia y los misioneros la ayuda llega a su destino. Es más, la ayuda se multiplica. Los misioneros estiran nuestra aportación para que pueda aumentarse el bien que se pueda hacer. Cuando visitamos a nuestros misioneros nos damos cuenta que todos los proyectos son realidad. Además todos los años se publican informes detallados de proyectos, ayudas, presupuestos y balances finales de esta obra misionera. 

¿Existe en el mundo mayor sensibilidad para con las necesidades de los niños?

Las personas somos más sensibles a los más débiles. En nuestras sociedades los niños son los más vulnerables. Por ello, nos volcamos cuando hay que ayudar a los niños. Se acogen mejor los proyectos cuyos beneficiados son los niños que otros proyectos de desarrollo. 

¿Qué ventajas tiene la obra de la Infancia Misionera que no se encuentran en otras organizaciones similares, por qué debemos ayudar a la Infancia Misionera y no a otros organismos?

En Infancia Misionera no somos excluyentes. Las personas son libres de colaborar con aquellas instituciones u organismos que crea conveniente. Lo que sí podemos es ofrecer nuestra institución con más de 170 años de experiencia diciendo que es fiable, que hace el bien, que apoya a la infancia, que tiene mirada universal, que trabajamos con misioneros y en las misiones y que los que colaboramos en Albacete somos todos voluntarios. Otra de las ventajas fundamentales que tiene esta institución es que cuenta con los niños como principales protagonistas. Ellos, con la ayuda de los mayores, son los que ayudan a otros niños. 

¿Qué destacaría del lema con que este año se celebra la jornada de Infancia Misionera?

Hace dos años iniciamos un recorrido por los cinco continentes. En Infancia Misionera ya nos hemos encontrado con los niños de Asia y de África. Este año nos trasladamos a Oceanía para invitar a los niños a sumarse y, juntos, seguir a Jesús. Lo buscaron con los niños de Asia, lo encontraron con los de África y ahora toca seguirlo con los de Oceanía.

Acaba de regresar de Zimbabwe, ¿qué impresión tiene?

Cuando me preguntan si he visto mucha miseria, lo que respondo es que he visto mucha gente buena. He podido comprobar como los muchos proyectos realizados por la Infancia Misionera y por las parroquias de Albacete a través de la Delegación de Misiones siguen haciendo mucho bien. La ayuda llega pero se sigue necesitando mucha colaboración pues son muchos los proyectos que hay que llevar a cabo. En Zimbabwe hemos compartido la gratitud de la gente y la ilusión por seguir construyendo un futuro mejor. Ellos a pesar de las dificultades y la pobreza no dejan de luchar y promocionarse. Hemos podido comprobar el trabajo ingente de los misioneros y como son felices entregando su vida por los necesitados. Nuestros misioneros en Zimbabwe y en cualquier punto del mundo necesitan de nuestro apoyo y de nuestra oración. Los misioneros están realizando una misión a favor de la humanidad y la Infancia Misionera les va a apoyar siempre.