Este domingo es la fiesta del beato Rigoberto

Este domingo es la fiesta del beato Rigoberto

Este domingo 30 de octubre, tenemos la Misa de Acción de Gracias por el Beato Rigoberto en el lugar del martirio, entre La Solana y la Zarza.

Una misa que comenzará a las 16,30h. y que para los que no puedan trasladarse en sus coches lo pueden hacer en el autobus que saldrá desde Peñas 15:45h. y en Pozuelo a eso de las 16,15 h. .en la gasolinera.

Una misa conmemorativa de la Beatificación que se llevó a cabo en Roma el 28 de octubre de 2007. El 6 de noviembre, es la fiesta litúrgica de los 498 mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España. Es la fiesta litúrgica del Beato Rigoberto de Anta y Barrio.

El Beato Rigoberto fue párroco de Alcadozo, Pozuelo y Peñas de San Pedro. Siendo párroco de nuestra parroquia recibió el martirio. A él nos encomendamos y le pedimos su gracia. Que interceda por nosotros.

Nació el nuevo beato Rigoberto de Anta y de Barrio en la población de Sax, el cuatro de enero del año 1884. El día 11 fue bautizado en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Sus padres se llamaban Luis de Anta y Manuela de Barrio.

Carecemos de datos acerca de su niñez, pero sí sabemos que a la edad conveniente ingresó en el Seminario de Murcia en calidad de interno los primeros años, y luego, en el llamado Colegio de San José de la misma ciudad, donde continuó con los estudios de la carrera eclesiástica.

Recibidas las Sagradas Órdenes hasta el Presbiterado inclusive, empieza a figurar el 1920 como párroco de Alcadozo y en 1926 como Cura Ecónomo en la parroquia de Pozuelo, ambas en Albacete.

Dicen los pocos informes que de él se tienen que era un sacerdote modelo, de carácter alegre y jovial, lleno de simpatía y unción sacerdotal, muy generoso con los pobres. Cuando empezaron a desarrollarse los acontecimientos que desembocaron en la guerra civil, se encontraba D. Rigoberto en Peñas de San Pedro, como párroco. A pesar de las advertencias de algunos, no quiso abandonar la parroquia, aún previendo lo que podía suceder.

Fue detenido, a principios del mes de agosto de 1936 por la única razón de ser sacerdote, en el cuartel de la Guardia Civil de Peñas de San Pedro. El 24 del mismo mes fue asesinado juntamente con varios seglares, el sacristán D. José Sánchez y el Coadjutor, D. Antonio Zamora López.

D. Rigoberto fue el últmo en ser asesinado, dando previamente la absolución a los demás, cumpliendo su ministerio sacerdotal hasta los últimos momentos. Cuando le tocó el turno a él, dijo en voz alta: "Perdónalos, Señor, como yo les perdono", siendo éstas sus últimas palabras. Aparte el hecho substancial de su muerte, poco es lo que podemos decir de la vida y martirio de D. Rigoberto.

Parece como si Dios hubiese querido reducir al mínimo la gloria de este sacerdote en la tierra. Señal, problamente, de que su gloria en el cielo es muy grande.