Comienza el adviento

Comienza el adviento

Ojos abiertos

AMBIENTACIÓN

Dos símbolos nos acompañan durante este domingo de Adviento: la Corona de Adviento y un espacio llamado "el lugar de los sentidos". Las velas encendidas de la Corona serán la señal de la venida de Cristo, y esta semana centramos nuestra atención en “los ojos abiertos”.

Así este domingo encendemos la primera vela de la Corona de Adviento.

La Palabra de Dios de hoy nos invita a levantar la cabeza, a no mirar atrás, a llevar una vida buena. Estemos despiertos, con los ojos abiertos. No dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy.

 

GESTO

Mostramos el primer sentido: OJOS

Vamos a celebrar el nacimiento de Jesús. Es un tiempo entrañable para mirar, contemplar, abrir bien los ojos y ver el misterio de un Dios que se hace Niño.

Un niño misionero que prepara el Adviento tiene que tener los ojos abiertos para ver la presencia de Jesús muy cercana entre nosotros. Hay muchas cosas buenas, que funcionan bien, pero también hay realidades a las que Jesús tiene que venir para cambiarlas y mejorarlas: peleas, hambre, sufrimiento, enfermedad... Jesús cuenta con nuestra ayuda.

 

COMPROMISO

Los santos son ejemplo porque han mirado a Jesús y han estado atentos a las necesidades. El día 3 de diciembre celebramos a san Francisco Javier. Los misioneros abren los ojos de todos para que puedan ver a Jesús. Vamos a hacer una lista de personas que nos gustaría que mirasen a Jesús y lo conocieran un poco más. Entre todas ellas, elijo a una y pienso algo para intentar abrirle los ojos (mandarle una felicitación de Navidad, rezar por ella, invitarle a que me acompañe a la iglesia...).

 

PARA LA EUCARISTÍA

Ofrenda del pan y el vino.

Hoy la primera lectura nos decía: "Mira que estoy a la puerta y llamo" Jesús está en la puerta de nuestro corazón y quiere entrar. Este pan y vino se convertirán en su Cuerpo y Sangre. Comulgar será para nosotros abrir la puerta de nuestro corazón para que Jesús entre y se quede en nuestra vida. Lo acogemos con mucha alegría